noudiari.es Santa Eulària ha vivido a las puertas de Maig una jornada festiva inesperada con el deporte como principal protagonista. Con el foco mediático puesto en el municipio, una maratón con salida y llegada en el pueblo, un campeonato de España de vela celebrándose en sus aguas y la Peña Deportiva jugándose el ascenso a División de Honor, la Villa del Río ha acaparado el protagonismo deportivo en la Isla. Los futbolistas, al final, se han llevado la palma.
No en vano han logrado subir a la máxima división nacional de su deporte en categoría juvenil, algo que no conseguía ningún equipo ibicenco desde hacía una década y cosa jamás conseguida antes por ningún otro conjunto de Santa Eulària. Y eso, como el nombre de la propia competición en la que jugará el club la campaña que viene, merecía todos los honores. Y los tuvieron los jugadores, la directiva y el cuerpo técnico de la entidad en forma de recepción municipal en la casa consistorial por parte del alcalde, Vicent Marí, y otras autoridades locales.
No merecían menos los futbolistas del conjunto peñista, que a media tarde conseguían el anhelado ascenso al derrotar en su campo al San Francisco B en un partido nada fácil que concluyó con el resultado de 2 a 4. El encuentro en sí sea quizá lo menos importante de todo a estas alturas, puesto que la gesta merece capítulo aparte en una Isla que ha visto muy pocas veces jugar a un equipo de División de Honor como local. Eso es lo que hará el club santaeulaliense el curso que viene, y entre algunos de sus posibles rivales se encuentran filiales de clubes de Primera División, como FC Barcelona, Valencia CF o Espanyol de Barcelona, entre otros.
Algunos de los futbolistas que desfilarán el curso deportivo que viene por el campo de Santa Eulària como rivales de la Peña estarán a buen seguro dentro de unas temporadas en los primeros equipos de sus clubes. Serán estrellas, saldrán por la televisión y concederán entrevistas para las cadenas de máxima audiencia, saltarán a las páginas de los periódicos deportivos del país… Y habrán jugado ante la Peña, que, quién sabe sino exportará también, por qué no, alguno de sus talentos a estas cotas. Para eso esta esta categoría, un escaparate nacional de futuros jugadores de la élite del balompié nacional.
Lo dijo el entrenador de la Peña, Raúl Casañ, tras el partido, “este logro es para todos”. “Para el club y para la Isla, porque todos nos vemos a beneficiar de tener a un equipo en la máxima categoría de juveniles”. El alcalde, por su parte, dio la enhorabuena a todos los implicados en el ascenso y les recordó que habían hecho “historia” en un día “que será recordado por mucho tiempo, por muchos años, en el pueblo”, señaló Vicent Marí, que poco antes había entonado junto a los futbolistas el grito de guerra de antes de los partidos en plena plaza, a donde se trasladaron las celebraciones después del estadio, entre otros lugares.
El presidente de la Peña, Joan Marí, Dalies, visiblemente emocionado y humilde, como de costumbre, tuvo palabras de elogio no solo para su club sino para todo el fútbol insular. “Este es el triunfo de toda una Isla y de la unión que lo ha hecho posible, ya que en este equipo no hay jugadores solo de Santa Eulària sino de otros muchos municipios e incluso de Formentera y hay que reconocerlo también. Subir era un sueño para la directiva y lo que más ilusión nos hacía a toda la junta directiva. Era nuestro objetivo y vosotros lo habéis plasmado. La temporada que viene trataremos de mantenernos en División de Honor. Gracias a todos”, finalizó.
Algunos jugadores se atrevieron incluso con el ball pagès al son de la flaüta, el tambor y las castanyoles en mitad del pueblo, como se puede ver en los vídeos que acompañan este texto y que registran un momento histórico para el deporte de un municipio que crece en el plano deportivo por encima del resto. La emoción y la alegría era desbordada. No hay para menos.