Pablo Sierra del Sol/noudiari.es El Formentera se dará mañana un homenaje en el Ramón Sánchez Pizjuán (19 horas, BeIn Sports LaLiga). Lo merecen los jugadores que entrena Tito García Sanjuán por varios motivos. Primero, por la escapada que se han marcado en la Copa del Rey, una peripecia forjada a base de eliminar a equipos de Segunda B en la tanda de penaltis acumulando sufrimiento y emoción en las venas que ha tenido como premio dar a conocer en toda España el ambicioso y largoplacista proyecto deportivo de la entidad.
Segundo, por la profesionalidad de unos futbolistas que no han aflojado el pistón en el campeonato liguero de Tercera División, la verdadera guerra del Formentera, el campo de batalla del que aspiran a salir vencedores cuando llegue primavera y, quizás, con el primer puesto bajo el brazo, jugarse el ascenso a una carta en el playoff.
Tercero, por el origen andaluz, sevillano y sevillista de varios de los integrantes de la primera plantilla, que disfrutarán como nichos chicos cuando suene el himno del centenario por la megafonía de Nervión, habiendo cumplido un sueño, el de patear a la bola en el estadio que tienen guardado del lado del corazón. Que vayan a saltar al verde con la camiseta visitante es un hecho secundario.
Cuarto, porque los andaluces y sevillanos del Formentera que no son sevillistas se irían de cañas por Triana, el barrio más verdiblanco de la ciudad hispalense, con el torero Curro Romero, el cantante Alejandro Sanz o el actor Paco León, reconocidos béticos como ellos.
Y quinto, por la ilusión con la que ha viajado una nutrida representación de la hinchada formenterense a la capital de Andalucía, acompañando a su equipo en una escapada prenavideña que mezcla el turismo con la pasión futbolera por un club modesto y genuino. 250 formenterenses camparán por Sevilla entre hoy y mañana, disfrutando de su ambiente, de su gastronomía y del buen tiempo que está haciendo en el sur de España. Aunque el centro histórico de la ciudad es uno de los más grandes de Europa, las camisetas rojinegras de la Sociedad Deportiva, las bufandas y banderas del club llamarán la atención por las calles de Santa Fe o el Arenal.
Una vez en el Pizjuán, la afición insular se sentará cerca del banquillo desde el que Tito García Sanjuán dirigirá a sus jugadores, que también estarán apoyados por las familias y amistades de la colonia de andaluces con los que cuenta el plantel. En lo deportivo, el 1-5 de desventaja con el que parten hace imposible el milagro de la remontada. Razón de más para disfrutar de 90 minutos inolvidables, a los que llegarán después de las sesiones de entrenamiento de las que están disfrutando en la Ciudad Deportiva del Sevilla, un club que está ejerciendo de perfecto anfitrión para los pitiusos, que hicieron lo propio en el partido de ida. Muestra del buen rollo es la fotografía que se ha sacado Sanjuán con Sampaoli y Lillo, dos referentes a los que le gustaría imitar en el futuro.
