R. Sundaysson El centrocampista ibicenco Jordi Tur, que actualmente defiende los colores del Juvenil A del FC. Barcelona, disfrutó ayer de una gratificante e inolvidable experiencia en el último entrenamiento de la semana que realizaron los únicos futbolistas de la plantilla de Luis Enrique que están disponibles al no haber viajado convocados por las selecciones nacionales.
El centrocampista participó junto al equipo Juvenil A que dirige Gabri García en un entrenamiento en el campo número 2 de la Ciudad Deportiva Joan Gamper que compartieron por primera vez con jugadores profesionales del Barça como Masip, Paco Alcácer o Aleix Vidal.
Por tal razón, el exjugador del San Rafael debe sentirse muy contento tanto en lo personal como en lo deportivo, ya que no todos los días se tiene la ocasión de entrenar de igual a igual y al mismo nivel que los profesionales de la Primera División.
Un estreno que, sin duda alguna, Jordi Tur recordará toda su vida, ya que además de la alegría de poder compartir un entreno con los jugadores del primer equipo, se le habrá sumado la oportunidad de aprovechar la experiencia para haber recibido algún que otro valioso consejo por parte de los profesionales culés de cara a los partidos.
El joven futbolista de la cantera azulgrana se encuentra en un gran momento de forma al igual que su equipo, el Juvenil A, que en la competición liguera aventaja ya en cinco puntos al segundo clasificado y que a falta de dos partidos se encuentra ya clasificado matemáticamente en el primer puesto de su grupo de la Uefa Youth League (la Champions juvenil), tras haber vencido por 0-2 -Jordi Tur disputó los 90 minutos- en su último desplazamiento al Manchester City.
Aunque es consciente de que aún le queda mucho camino que recorrer y que debe seguir trabajando a un ritmo que le exige cada día la máxima intensidad, la perla azulgrana se aferra a su sueño de poder llegar a debutar algún día en el Nou Camp con el primer equipo del FC. Barcelona. Un reto por el que está dispuesto a luchar para conseguir hacerlo realidad porque sabe que la ilusión, al igual que la esperanza, es lo último que debe perderse. Y, antes o después, esa oportunidad algún día le puede llegar.
Pueden ver el vídeo de la última sesión preparatoria de la semana aquí.
