Paco Natera Aitor Ramírez, muy a su pesar, se vió obligado a hacer las maletas el pasado mes de mayo y poner rumbo a un nuevo destino después de que la junta directiva del Cibao decidiese no seguir contando con el extremo para su nuevo proyecto deportivo, en el que sí estarán los también ibicencos Manu Moreno y Oliver Mendoza. Importantes diferencias en la negociación de la renovación fueron el principal obstáculo que ha desembocó en la marcha del exjugador de la Peña Deportiva una temporada y media después de firmar por el conjunto de República Dominicana, donde ha cosechado grandes éxitos.
El cuerpo técnico, encabezado por el ibicenco Oliver Mendoza, quería a Aitor Ramírez en su vestuario pero el presidente prefirió dejarle marchar, pese al compromiso que siempre ha demostrado el volante, uno de los futbolistas más queridos por la afición del Cibao. “Tuve problemas en las negociaciones y desde entonces ha habido muy mal rollo. El míster contaba conmigo, pero el que más manda en el club es el presidente y éste no ha estado por la labor”, señala a Fútbol Pitiuso el centrocampista.
Aitor, no obstante, trata de olvidar todo este asunto cuanto antes y emprender una nueva aventura. Para ello busca firmar por un equipo de la Primera División de Indonesia, cuyo mercado de invierno acaba de abrirse. “Estoy probando en el Gresik United. Llevo cinco días y parece que va todo bien. A través de mi representante he encontrado esta oportunidad, así que voy a intentar aprovecharla. De momento, están contentos conmigo, pero no sé si acabaré firmando. Espero que vaya todo bien y pueda quedarme, ya que la Liga aquí acaba en diciembre”, concluye el ex del Cibao, que se ha quedado sin una de las puntas del tridente ibicenco.