Paco Natera Lo que aparentaba ser un partido, a priori, plácido para el colegiado Alberto Morena y los auxiliares Antonio Daniel Fernández e Ismael Santos en el campo del Villa Santa Brígida tras la cómoda ventaja del Ilicitano (3-0) en el partido de vuelta de la segunda eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda B, resultó no serlo y el trío arbitral ibicenco tuvo que ser protegido por el cuerpo técnico del conjunto canario al final del encuentro para evitar que el altercado que se había originado en el campo después de que el trencilla anulase un gol local por fuera de juego en el minuto 95 y que hubiese supuesto el empate de la eliminatoria no hubiera llegado a mayores.
Los futbolistas de casa acorralaron a Alberto Morena y sus asistentes tras finalizar el encuentro. “La verdad es que lo pasamos bastante mal. Los jugadores se plantaron ante nosotros con mucha furia, pero tenemos que agradecer la colaboración del director deportivo del Villa Santa Brígida, quien nos protegió hasta llegar a los vestuarios”, recuerda Alberto Morena. “Parecía que la eliminatoria estaba prácticamente sentenciada con el 3-0 del Ilicitano en la ida, que no habría mucha historia, pero no fue así. El Santa Brígida se jugaba mucho y fue un encuentro con mucho contacto que me exigió estar muy atento y concentrado, sobre todo en la primera parte”, analiza el juez del choque.
Al descanso, ambos contendientes se marcharon al vestuario con 0-0 en el marcador. No fue hasta el minuto 85 cuando la escuadra canaria logró el primer tanto, obra de Pablo Álvarez. El Santa Brígida creyó en la gesta y se volcó en busca del segundo gol, el cual llegó en el 91. Álex Suárez puso patas arriba el partido e hizo enloquecer a la parroquia local. “La verdad es que no hubiera imaginado un final así. Estos desenlaces sólo pasan en partidos de play-off porque jamás me ha pasado en Liga”, afirma Alberto Morena, que, acabaría sufriendo las iras de los aficionados y jugadores locales cuando no dio por bueno el gol que hubiese significado la igualada de la eliminatoria. “El Santa Brígida marcó el tercero, pero mi auxiliar, Ismael, señaló fuera de juego. La verdad es que no dudó nada”, aclara.
“Para mí, en directo, fue fuera de juego”, reflexiona el trencilla, que, pese a esa acción, valora su actuación de manera positiva. “Hicimos un buen arbitraje, con la única pega de la última acción, pero bueno… Este tipo de situaciones pueden darse y nos tocó a nosotros”, lamenta el trencilla, que pese a lo vivido en el terreno de juego del Santa Brígida, no pierde la ilusión por el mundo del arbitraje. “Ahora toca descansar y recargar pilas para afrontar con ganas e ilusiónati la temporada que viene”, sostiene uno de los mejores colegiados de la Tercera División balear. “Estas experiencias y situaciones tensas también forman parte de la profesión, pero te ayudan hacer fuerte y seguir aprendiendo”, finaliza.
Secuencia del gol, al parecer legal, anulado al Santa Brígida (Fuente: tintaamarilla.es). La prensa local habla de error arbitral.