La Peña Deportiva de Santa Eulària ha entrado en el play-off por la puerta grande. A falta de seis jornada para el final de la Liga, el conjunto de Mario Ormaechea ya está matemáticamente clasificado para jugar la fase de ascenso a Segunda División B, una celeridad poco habitual en la Tercera balear. Lo ha logrado tras derrotar al Campos, 2-1, en un partido trabado y con poco brillo. Ahora, a los de la Villa del Río sólo les falta poner la guinda al pastel de una temporada de ensueño. El título de campeón es el próximo paso, y no está lejos, puesto que con trece puntos de ventaja sobre el segundo, el Poblense, cuando quedan 18 en juego, es solo cuestión de tiempo, y no mucho.
El partido en sí no pasará a la historia por el juego, las ocasiones ni la calidad esgrimida sobre el rectángulo de juego. El conjunto mallorquín saltó al terreno de juego decidido a poner en aprietos al líder. De hecho, nada más empezar tiró a puerta con peligro pero el balón se marchó a un metro del palo. El tratado de intenciones del Campos era evidente, iba a por el partido y no se le pasó siquiera por la cabeza especular con el resultado.
La Peña no tardó en espabilar, pero al revés de otros días no parecía disponer de la fluidez y capacidad de reacción necesarios como para hacerse con la batuta del partido. El Campos es un conjunto ordenado y sabe defenderse con disciplina y así lo demostró en el arranque del ecuentro, de dominio alterno. Pero la Peña tiene esta campaña la fortuna de su lado. Será eso de la suerte del campeón, para los que crean en ella, o el trabajo y entrega del grupo, su capacidad de sacrificio o la ambición inculcada desde el banquillo, donde Mario Ormaechea intenta no dejar ningún detalle a la improvisación.
Sea lo que sea, lo cierto es que a los nueve minutos se puso por delante en el marcador. Fue en un libre directo desde la frontal. Ramiro cogió y colocó el balón con fe. Miró y chutó de forma precisa por encima de la barrera al palo derecho del meta visitante, espectador de lujo en el tanto inaugural de la Peña.
Atasco en la zona ancha
El Campos encajó el golpe con aplomo y siguió a lo suyo, sin tambalearse más de la cuenta ni dar impresión de estar anímicamente afectado por el hecho de ir por detrás en el marcador. La guerra de guerrilas se libraba en el centro, un campo de batalla sin espacios y abonado al cuerpo a cuerpo. Justamente en esta zona fue donde el conjunto mallorquín entregó medio partido a su rival en el minuto 19. Segunda patada de Lirola, uno de sus mejores jugadores, después de la que propició la falta del primer gol peñista, y segunda amarilla, por lo que vio la consiguiente tarjeta roja.
La Peña tenía el partido encarrilado y jugaba con uno más, pero su rival no se daba por vencido. Sin embargo, un gol fantasma que el árbitro concedió después de un remate de cabeza de Pau Pomar ponía el partido de cara a los peñistas en el minuto 21. Parecía que estaba todo resuelto, pero un balonazo del Campos en el que el central de la Peña, Chupi, tenía toda la ventaja, sirvió para que los visitantes redujeran diferencias, 2-1, minuto 32.
No hubo más goles. En el arranque de la segunda mitad la Peña tuvo media doce de oportunidades para aumentar su renta pero no acertó y acabó sufriendo ante el descaro del Campos, que cuando vio que lo tenía todo perdido se lanzó al ataque e incomodó a los locales más de lo que hubiera sido necesario si llegan a materializar alguna de las ocasiones marradas tras el intermedio.
– Ficha técnica:
Peña Deportiva: Seral, Raúl Gómez, Rubén Martínez, Chupi, Pau Pomar, José Luis (Yossouf, min. 83), Pando, Ramiro (Bernal, min. 75), Da Silva, Carvajal (Aitor, min. 61) y Piquero.
Campos: Mas, Roig, Cocau (Bonet, min. 53), Garí (Fernández, min. 84), José (Marc, min. 65), Lirola, Vidal, Cano, Nigorra, Agus y Bernat.
Goles: 1-0. Minuto 9. Ramiro, de falta. 2-0. Minuto 21. Gol fantasma de Pau Pomar. 2-1. Minuto 32. Bernat aprovecha un error de Chupi.
Árbitro: Peña Molina, asistido en las bandas por González y Roig. Mostró amarilla a los locales José Luis y Piquero y a los visitantes Cocau, Garí, Nigorra, Cano y Lirola, a este último en dos ocasiones por lo que fue expulsado en el minuto 19 de la primera parte.
Incidencias: Unas 250 personas en el municipal de Santa Eulària. La cabina de prensa estaba llena de trastos y no pudo ser ocupada por los profesionales de la información.