David Alba El Sant Jordi juvenil es, ahora, el club que acapara la atención del pueblo. Después de una temporada de infarto parece que las aguas vuelven a su cauce. Tras dos victorias consecutivas -si bien perdió el pasado sábado contra el Manacor B- se ha acomodado en la parte media de la tabla. “Han sido partidos muy duros de ganar, pero nos hace ver que podemos dar un paso en la categoría”, explica el capitán de la escuadra verdinegra Uriel Galeano. “Sin embargo, aún es demasiado pronto para asegurar que este año será más tranquilo que el anterior”, asevera.
El joven Uriel, de sólo 17 años, vivió con relativa distancia el equilibrismo del Sant Jordi el año pasado. Jugó con el ‘B’ verdinegro, prácticamente, toda la temporada. Al final él y otros compañeros subieron definitivamente para salvar la categoría. Y en eso están también esta temporada. “Siendo un equipo de jóvenes promesas, como digo yo, el único objetivo es sacar el máximo de partidos hacia delante para quedar lo más arriba posible”, señala. Sobre el nivel de la liga, el jugador destaca que “ningún equipo es malo”. “A los que más fuertes veo por el momento son la Peña Deportiva, Peña Arrabal, Mallorca y Ferriolense”, indica, pero vuelve a destacar que en Nacional “no hay equipos malos”.