El Atlético Isleño tiene una difícil papeleta en su intento de alejarse lo más posible de los puestos de descenso. El conjunto que entrena David Torres visita mañana sábado por la tarde (17,30 horas) el campo del Manacor, un equipo que está en racha tras sumar tres victorias consecutivas.
“No es el mejor momento para ir a jugar a su campo. La verdad es que parece que a todos los rivales los cogemos siempre resucitados y los que necesitamos resucitar somos nosotros. Después del tropiezo de la última jornada ante el Felanitx, que no nos esperábamos, ahora nos toca levantarnos e intentar arreglar fuera lo que no hicimos en casa”, asegura Torres.
A falta de siete jornadas para que termine el campeonato de Liga, la situación del Isleño no es dramática, aunque sí preocupante. Teniendo en cuenta que hasta tres equipos mallorquines de Segunda División B pueden perder la categoría (Binissalem ya está descendido y Mallorca B y Constància todavía luchan por salvarse), la lucha por salir de la zona de peligro en Tercera promete ser muy enconada.
“Tenemos ganas de terminar la temporada, que está siendo muy dura, pero también de cumplir con nuestro objetivo y quitarnos un gran peso de encima. Lo que es seguro es que seguiremos luchando por la salvación hasta el final”, añade el entrenador. Sobre el Manacor, tiene claro que “es un equipo diseñado para estar arriba. No es de nuestra Liga. Es cierto que ha tenido unos resultados malos, pero ahora está mucho mejor”, declara.
Pepe Grimaldo y Hernán Franco, por sanción, son las bajas que presenta el conjunto de Vila, que se verá obligado a repetir el once de la pasada jornada. “No tenemos más. Aunque queramos hacer cambios, no podemos”, comenta, resignado, David Torres. Mulet Pacis será el colegiado del encuentro.