Los futbolistas de la primera plantilla de la Peña Deportiva afrontan el retraso en los pagos de sus nóminas con calma, aunque con cierta preocupación al mismo tiempo. Y es que los jugadores, a día de hoy, todavía no han cobrado el mes de febrero y ya ha vencido el de marzo. La difícil situación económica que azota a muchas entidades deportivas no es ajena al club peñista y hacer frente a la liquidación de las mensualidades del plantel se convierte cada mes en una misión, cuando menos, complicada. La famosa deuda que heredó la actual junta directiva de la anterior es una losa que pesa demasiado y, además, los patrocinadores que se comprometieron a ayudar a la Peña a principios de temporada se están retrasando en el abono de las cantidades pactadas inicialmente. Esto, unida a la mínima aportación institucional, ha provocado que las arcas estén vacías y los jugadores tengan que esperar más de la cuenta para cobrar.
Es intención del club pagar lo pactado con cada uno de los integrantes del equipo, así como del cuerpo técnico, a quien también se le debe algún mes que otro, pero hasta que no entren partidas de dinero, todos tendrán que tirar de paciencia. No queda otra. No obstante, todo hace indicar que esta semana los futbolistas percibirán, al menos, la nómina de febrero, con lo que el club estará prácticamente al día de pagos, quedando únicamente pendiente la mensualidad de marzo, la cual podría hacerse efectiva durante el mes en curso.
Algunos integrantes del vestuario llevan como pueden este retraso, aunque hay otros, los que viven del fútbol, que soportan la situación de peor manera, puesto que su única fuente de ingresos es la que obtienen de la Peña Deportiva.
La directiva, el pasado miércoles, antes de las vacaciones de Semana Santa, liquidó a los jugadores una pequeña parte que quedó pendiente correspondiente a la mensualidad de enero, por lo que los futbolistas, hasta ese momento bastante quemados por este asunto, se tranquilizaron y dieron un voto de confianza a los mandamases. “Más vale algo, aunque sea poco, que nada”, pensaron. No obstante, el compromiso del club era pagar después de la Pascua y ese momento ya ha llegado.
Los jugadores, arropados en todo momento por el míster, Mario Ormaechea, están cumpliendo en el terreno de juego y también son conscientes de la situación económica del club, pero, como cualquier trabajador, quieren cobrar y, a ser posible, sin retrasos. No desea la plantilla de la Peña Deportiva que la intachable campaña que está firmando acabe empañada por este asunto y confía en que todo se arregle lo antes posible.
El club tiene voluntad y trabaja a desetajo para recaudar dinero con el que hacer frente a sus compromisos. Y esto lo saben los futbolistas, que esperan en silencio, sin armar demasiado ruido y con el apoyo del entrenador, el pago de sus nóminas.
Otro cantar será el de las primas, pero ya habrá tiempo de hablar de este asunto.