David Alba “América es la tierra de las oportunidades; aquí los sueños se hacen realidad”. ¿Cuántas veces hemos escuchado esa frase en cientos de películas? Hace ya una eternidad el ibicenco Oliver Mendoza cruzó el Atlántico para “hacer las Américas”. A día de hoy ejerce de director técnico en el Cibao de la Primera División Dominicana, un equipo llamado a ocupar siempre las primeras plazas de este campeonato caribeño. Y es que a pesar de que ni siquiera cumple un año desde su fundación han quedado quintos en la liga dejando buena vibra entre los amantes del fútbol. “El objetivo era quedar entre los cuatro primeros para jugar el play off”, explica Mendoza que lamenta que el buen arranque de la temporada se viera empañado por las lesiones. Sin embargo, el juego desplegado ha permitido al cuerpo técnico renovar una temporada más.
Pero no solo los técnicos estarán un año más rodeados por el mar Caribe. Los ibicencos Manu y Aitor también permanecerán en la isla porque se han convertido en ídolos de la afición. “Mucha gente sabe que somos ibicencos y conocen la fama de la isla, pero desconocían que allí se jugaba tan bien al fútbol”, admite. En este sentido, el técnico señala que la gente “se ha volcado desde el primer partido” con el equipo. “Meter unas 6.000 personas en casa cada partido es muy gratificante”, asegura. Por eso, cuando acabó el último partido, a pesar de no haber obtenido la clasificación, miles de personas se aglutinaron fuera del estadio para aplaudir al equipo. “Eso te da una fuerza increíble”, recuerda el segundo técnico.
Para la presente campaña tienen la mente puesta en dar el paso definitivo y agradecer a la afición el cariño demostrado. El primer año siempre es una toma de contacto con la competición aunque, en este aspecto, la experiencia es un grado. “Desde el primer partido se adaptaron perfectamente gracias al trabajo de Albert Benaiges [Entrenador catalán que estuvo en el Barcelona] que les facilitó las cosas desde el primer entrenamiento”, asevera Oliver en referencia a la aclimatación de los jugadores ibicencos al fútbol caribeño.
No obstante, para Oliver, también esta siendo una experiencia gratificante. “Con Albert estoy aprendiendo muchísimo -destaca-. Estar comiendo y que le llame Guardiola para hablar cosas de fútbol no pasa todos los días”. En este mismo sentido, el director deportivo dice que ha encontrado en Dominicana “la estabilidad ideal” porque, a parte temas económicos, el proyecto en el que está inmerso junto a Benaiges es “muy profesional y a largo plazo”. Sin embargo, admite que le encantaría en un futuro entrenar en Estados Unidos. Viendo la capacidad que tiene Mendoza de cumplir sus sueños no sería extraño que lo lograse.