David Alba “No pain, no gain” es una expresión inglesa que quiere decir que, sin sufrimiento, no hay ganancia. El grupo alemán de Heavy Metal ‘The Scorpions’ la utilizó para crear una canción con la que pretendía animar a la selección alemana de cara al Mundial de 1994. Sin embargo, la enseñanza de la frase anglosajona tiene una raíz muy antigua y menos “dolorosa”. “Audaentes fortuna iuvat”, quiere decir que la suerte sonríe a los osados.
Osados como el delantero Marc Soldat que le echó valor, tomó una decisión complicada y se marchó a Andalucía buscando un sueño que se cierra a muchos juveniles en las Pitiusas. Un sueño que, paso a paso, se va haciendo realidad tras su fichaje por el Granada de la Liga Nacional juvenil. “Tengo muchas ganas de empezar ya y conocer a mis nuevos compañeros”, explica un Soldat que tendrá que lleva un plan específico de entrenamiento durante las vacaciones para estar al cien por cien para la temporada que viene. La gran aventura del delantero comenzó en el mes de diciembre de 2014 cuando hizo las maletas para recalar en el Huétor Vega que dirigía un viejo conocido suyo: el entrenador Raúl Barroso.
Una apuesta arriesgada que lo separó de todo lo que había conocido hasta la fecha. “Mis padres y Raúl confiaron en mí”, recuerda el jovencísimo jugador de tan solo 16 años que reconoce que fue difícil dejar a la familia y a los amigos. En tierras andaluzas se encontró con un equipo que luchaba por no descender, con una liga muy competitiva en la que cualquier conjunto podía amargarte una tarde. Marcar goles en una plantilla que luchaba por mantenerse se convirtió en un reto diario. Y es que con el Portmany, con el que jugó hasta Navidades, logró seis goles. Con el Huetor sólo anotaría cuatro más.
El delantero de San Antonio ha firmado por el Granada de Liga Nacional
Pelear cuesta arriba les dejó en la última jornada con opciones de permanencia y los ibicencos del Huétor Vega se entregaron para defender a su equipo. Jugaban a domicilio. El Jaén se adelantó en el marcador al ‘Ibihuétor’ dejándole claro que para logar su objetivo tendrían que bregar como lo habían hecho durante toda la temporada. El conjunto de Barroso llevaba cuatro derrotas consecutivas y parecía que el guión se repetiría. Sin embargo, Soldat empató en el minuto 46 y el otro ibicenco, Luna, anotaría el definitivo 1 a 2 en el 84. El resultado, no obstante, no sirvió para conseguir la ansiada permanencia. Necesitaban ganar y que El Palo, equipo con nombre polisémico, no puntuara en casa contra el Marbella. Y puntuó.
En cualquier otra liga el Huétor Vega se habría mantenido en la categoría acabando en la posición que acabó (12º). Sin embargo, una de esas carambolas que se producen en el fútbol por resultados en División de Honor “obsequió” al conjunto de Marc con un billete directo a la Primera Andaluza. La experiencia de esta temporada ha servido al delantero para conocer una realidad futbolística más dura. “Sabíamos que si el Marbella empataba con El Palo descendíamos -asegura-. El fútbol es así”.
Todo muy bonito,pero en division nacional igual que en el Portmany que es su casa,todo lo mejor para Marc pero la realidad es que esta en divisiòn nacional igual que cuando se fue y el entrenador en cadete y parece que esta en primera,un poco de seriedad,no todo lo de fuera es mejor,nos creemos el ombligo del mundo y despues les bufamos el culo a los de fuera un poco mas de orgullo.
Lo siento pero la “noticia” es muy muy mala, cuesta encontrar que el chaval firma por el Granada cuando realmente es lo importante, se desvia en detalles que no vienen a cuento. Muchisima suerte Marc
Suerte Marc te lo mereces.
Estas en el camino, viviendo una experiencia deportiva y personal muy bonita en un club de primera division.