David Alba Diego Romero, el papi (con permiso de Carlos Fourcade) más famoso del fútbol pitiuso, se marcha de las islas. Se va después de varias temporadas en las que ha sembrado una gran cantidad de amigos y cultivado muchas ilusiones, tanto en Formentera como en Ibiza. Y las razones son futbolísticas -si bien el que ahora tira de su mano hacia Mallorca es su hijo Luki-.
El pequeño Luka Romero fichó hace unas semanas por el RCD Mallorca y ahora, por el bien de sus hijos, hace las maletas para abrirles un futuro como ya hiciera antaño por sí mismo este trotamundos del mundo del fútbol. ¿Es el adiós definitivo de Papi?. “La verdad es que no sé si jugaré -explica Romero-, solo tengo la cabeza en poder ir a ver a mi familia a Argentina y poder disfrutarlos a todos ya que hace ocho años que no voy y ya el cuerpo me pide a gritos volver”. “Una vez ahí disfrutaré de los míos y pensaré tranquilo qué hacer la temporada que viene”, confiesa.
Sin embargo, reconoce que por su cabeza no pasa darle el relevo a los mellizos ahora que el Mallorca ha puesto la carne en el asador por la calidad futbolística de los pequeños aunque reconoce, entre risas, que “es complicado que juguemos juntos”. Ahora, en Palma, tendrán “una experiencia nueva llena de ilusión y compromiso”. A pesar de la despedida, parte del corazón se queda en las Pitiusas. “Las islas son preciosas y he encontrado un grupo de gente extraordinaria -asegura-, me voy sumamente feliz tras los cuatro años que estuve”.
Y las grandes personas dejan grandes huecos. El directivo de la P.E. Sant Jordi, Llimu Bilbao, le ha dedicado una emotiva despedida en una conocida red social. “Con el equipo de regional has ejercido de líder”, ha asegurado el dirigente, que también destaca la gran personalidad del jugador. “Te llevas todo el aprecio, la amistad y el cariño del club que es lo más importante”, ha sentenciado.
Como no voy a dar permiso, es verdad que el es el papi (por la edad, jejejeje), un gran tipo, con las ideas claras y que intenta plasmar a sus hijos que para cosechar hay que sembrar por el surco de la honestidad, te quería para mi equipo este año (para jugar el ascenso, jeje), pero no pudo ser, suerte en lo que viene, abrazo de gol “papi” y hasta la victoria siempre….