Cristian, el guardián de un Ibiza embalado

David Alba El ambiente en todo lo que rodea al CD Ibiza tras el motín italiano es raro e inseguro. Sin embargo, en el terreno de juego, hay un hombre, Cristian, que ha llegado para servir y proteger bajo los tres palos. Mientras en las oficinas y los despachos silban las balas, el portero deportivista está dispuesto a atrincherase para que no entre ninguna en el fondo de las mallas ofreciendo seguridad.

Y ya mostró la semana pasada, frente al San Rafael B, lo que es capaz de hacer atajando dos penas máximas. “Antes de futbolista, soy padre”, explica este cordobés cuando se le pregunta el porqué un jugador de su categoría ha desechado proposiciones de clubes de Segunda División B para jugar en la Preferente ibicenca. “No puedo dejar que no entre un sueldo en casa y las otras ofertas eran ridículas”, admite.

A pesar de esto, el guardameta andaluz se encuentra cómodo en el poco tiempo que lleva en la isla. En este sentido, señala que una de las cosas que más le ha sorprendido es cómo les han recibido los futbolistas que clasificaron al club para la liguilla a pesar de que venían a quitarles el puesto. “Les estoy muy agradecido”, afirma Cristian, que recalca que les están ayudando mucho.

Asimismo también ha mostrado su sorpresa por el alto nivel del cuerpo técnico, del que destaca al preparador de porteros, José María. “La isla es una maravilla- indica-. Se está muy bien”.

Sin embargo, no hay gafas suficientemente buenas, ni siquiera las famosas ‘jumpers’, que evite que los rayos ultravioleta lleguen a ojos de los recién llegados. “Intentamos que todo lo que está pasando no nos afecte deportivamente, pero a veces es imposible”, señala el arquero, quien, preguntado por si temen por sus sueldos, responde: “Lógicamente, sí”. No en vano, este padre de familia ha dejado a su mujer y a sus hijos en Córdoba por “un objetivo”. Cristian, aún así, prefiere pensar que todo irá bien. “Hasta ahora han sido legales con nosotros en el tema económico y tienen mi voto de confianza”, asegura.

El portero avisa que para jugar el play-off “sólo falta tener la cabeza exclusivamente en el fútbol”. Y el fútbol pasa por superar al Sant Jordi y al Ciudad de Ibiza. “Los dos son equipos muy buenos, pero diferentes”, explica. “El Sant Jordi tiene un juego más agresivo y tosco. Juega como los equipos de Tercera División y el Ciudad de Ibiza es un conjunto más habilidoso que se compenetra mejor”, opina Cristian, que pide a la afición de Sa Deportiva que les animen como lo están haciendo hasta la fecha. “Se nota muchísimo el empujón que nos dan en los momentos malos”, asevera.

El Sant Jordi espera este fin de semana
Y ese empujón lo necesitarán este fin de semana. En frente tendrán al Sant Jordi: el equipo al que todos apuntaban como favorito antes de que los italianos le metieran mano al club. “La clave estará en la intensidad y en el ritmo que imprimamos en el partido”, considera el portero que asegura que el rival “sabe a lo que juega”. A pesar de que admite que no conoce muy bien a los verdinegros, en el partido de ida le pilló la matrícula a más de uno. “Me gustó Adrián Ramos. Es un jugador potente y con gol”, señala el cancerbero que sabe que si desea mantener la portería a cero deberá vigilar muy bien a su némesis en el Sant Jordi.