0-1. Cumpleaños infeliz de la Peña Deportiva

noudiari.es A la Peña le ha empezado a pesar la Liga, las piernas y la responsabilidad y por primera vez en lo que va de temporada ha acusado las muchas horas de vuelo que llevan acumuladas algunos de sus futbolistas. Sin necesidad de hacer un gran partido, el Alaró le ha amargado la fiesta de 80 aniversario celebrada en el estadio de Santa Eulària y quién sabe si también puede haberla apartado del título de campeón que se está disputando con el Formentera y el Llosetense.

Un solitario tanto de Lima en el primer minuto del segundo tiempo ha bastado para que el cuadro mallorquín haya batido al ibicenco en un partido con más imprecisiones que aciertos y en el que se ha puesto fin a la impresionante racha de casi dos temporadas sin perder en casa que llevaba el bloque de Mario Ormaechea, un registro al alcance de muy pocos.

El fútbol no es solo tocarla y rematar mejor que el otro. Cuentan otros factores y la suerte es vital para alcanzar la gloria. La que le ha faltado a la Peña la ha tenido el Alaró en un encuentro sin grandes destellos técnicos y más fuerza que técnica. Kevin y Piquero han podido adelantar a los suyos en el primer tiempo en sendas claras oportunidades que de haber subido al marcador hubieran cambiado por completo el decorado de un partido gris de los futbolistas locales, que han ido decayanendo en función del paso de los minutos.

El primer tiempo ha terminado con empate a cero y la impresión de que la Peña había sido ligeramente superior a un rival que jugaba prácticamente sin centro del campo y que estaba dispuesto a sobrevivir en el partido a base de envíos largos para los hombres de arriba, cuya calidad, condición física y aplomo ha sorprendido a más de uno en Santa Eulària.

Y esa receta le ha valido al grupo visitante para ponerse por delante en el primer minuto del segundo tiempo, cuando Lima, recientemente fichado por el Mallorca, se ha plantado por velocidad totalmente solo ante el portero de la Peña, Torres, y le ha driblado, tumbado y marcado a puerta vacía casi sin ángulo. Un bonito gol, lo mejor del encuentro sin duda, que ha puesto nervioso a la Peña que, a pesar de que le quedaba mucho tiempo por delante, no ha sabido reaccionar en la medida que suele hacerlo cuando vienen mal dadas.

La falta de precisión en el pesa, de velocidad en el toque, de remate y de chispa ha impedido ver a la Peña que se suele ver en su estadio. Parecía no tener recursos el conjunto de Ormaechea para generar peligro y todas sus llegadas eran mansas, sin peligro o de difícil ejecución en balones aéreos colgados sobre el área que o no eran rematados o no cogían portería. Hasta el espigado central Dani Erencia se ha sumado en los últimos minutos al ataque en la posición de delantero centro para tratar de cazar el cuero por arriba y lograr el empate como mal menor.

Pero cuando las cosas no funcionan, no estás fino y la suerte te da la espalda ya puedes inventar todo lo que quieras sobre el rectángulo de juego que el fútbol no da un giro y te envuelve con un lazo los tres puntos por mero capricho del destino. Ni aunque sea tu cumpleaños.

Aparte de la derrota, la Peña ha perdido en este partido a una de sus mejores bazas en ataque, a José Carlos Moreno, que en la segunda parte ha sufrido un pinchazo en la parte posterior del muslo y podría perderse varios partidos y pasar a ingresar en la enfermería del club junto a Ramiro, Pacheta y José Luis, que venían siendo piezas claves del conjunto santaeulaliense.

– Ficha técnica:

0.- Peña: Torres, Baena, Rafa, Erencia, Rubén, Álex (Pau Pomar, min. 45), Moreno (Raúl, min. 55), Piquero, Kevin, Pando y Vicent (Nil, min. 65).

1.- Alaró: Luis, Andreu, Charles, Pedro, Toni, Muntaner (José Luis, min. 58), Amengual, Guasp, Lima, Precius y Charu (Gabri, min. 91).

Gol: 0-1. Minuto 46. Lima.

Árbitro: Escribano Jiménez, asistido en las bandas por Gil Vives y Lopera Molina. Mostró amarilla al local Piquero y a los visitantes Toni, Muntaner, Precius y Cahru.

Incidencias: 350 personas en el municipal de Santa Eulària, que ha acogido una jornada festiva con motivo de los ochenta años de historia del club.