noudiari.es El estadio de Can Misses presentó un aspecto de auténtico lujo -con unos 6.000 espectadores y miles de banderines dando color a la grada- para presenciar el partido amistoso entre las selecciones Sub-17 de España e Italia, que finalizó con victoria del conjunto transalpino por 0-1.
Muy pocas veces, casi nunca, se ha visto un ambiente parecido en el coliseo ibicenco, que disfrutó como nunca del segundo encuentro internacional que disputa una selección española en Ibiza, después del partido Sub-16 que jugaron España y Turquía allá por 2004.
La fiesta, en esta ocasión, no fue completa. Los aficionados no pudieron celebrar una victoria del conjunto nacional y los triunfadores fueron los italianos, que se impusieron con un gol de penalti transformado por Llamas Acuna en el minuto 67.
Sin embargo, a pesar del resultado, se trataba de un amistoso y lo importante era disfrutar con el partido y, sobre todo, con la oportunidad de ver a algunas de las futuras estrellas del fútbol nacional e internacional. En ese sentido, jugadores como Kuki Zalazar, Villanueva, Carles Aleña, Llamas Acuna, Lo Faso o Cutrone, entre otros, no defraudaron.
Dos estilos
Los chicos de Santi Denia quisieron responder al apoyo de la afición ibicenca con un fútbol vistoso y alegre, aunque teniendo en frente a un rival como Italia eso nunca es fácil. El conjunto español apenas tuvo espacios y ni siquiera la visión de juego de Aleña y Villalba o la rapidez y habilidad de Zalazar tuvieron premio en la primera mitad.
Los azzurri, por su parte, quizá han dejado de practicar el catenaccio, pero su fútbol sigue siendo sinónimo de solidez defensiva, jugadas a balón parado y acciones al contragolpe, con los delanteros Mazzocchi y Cutrone poniendo en serios apuros a la defensa española.
Los mejores minutos de la Rojita llegaron al inicio de la segunda mitad y a punto estuvieron de batir al portero del Milan Donnarumma, pero los continuos cambios en ambos banquillos acabaron por romper el ritmo del juego. Entonces llegó la jugada clave del partido, que coincidió con el apagón que, durante 10 minutos, sufrió la retransmisión de IB3 por problemas técnicos.
Jarro de agua fría
El delantero del Villarreal Dani Villanueva, al intentar despejar un balón aéreo dentro del área, cargó contra un jugador visitante. El colegiado señaló el punto de penalti y Llamas Acuna, capitán de la selección italiana e hijo de padre malagueño, batió al mallorquín Tomeu Pocoví en el minuto 67.
Todavía había tiempo para reaccionar, pero la Rojita no tuvo su día. Fran Navarro, cuatro minutos después del gol, tuvo en sus botas el empate, aunque Donnarumma se lució para despejar el balón. El azulgrana Carles Pérez también tuvo otra gran ocasión a dos minutos del final, pero disparó demasiado cruzado cuando estaba solo dentro del área.
Sureda Cuenca, tras dar tres minutos de prolongación, dio por finalizado el partido, ante la decepción de los jugadores españoles y la euforia de los italianos. El calcio se había impuesto al titi-taka, aunque los que salieron ganando de verdad fueron los espectadores ibicencos, poco acostumbrados a presenciar en la isla espectáculos futbolísticos de este nivel.
Ficha técnica:
0 – España: Santomé; Morer, Álex Martín, Amo, Cucurella; Toni Moyá, Carles Aleña, Villalba; Villanueva, Kuki Zalazar y Carles Pérez. También jugaron: Pocoví (ps), Toni Segura, Muñoz, Fran Navarro, Pelayo Suárez y Morlanes.
1 – Italia: Donnarumma; Tofanari, Mattioli, Llamas Acuna, Giraudo; Eleuteri, Degli, El Hilali, Lo Faso; Mazzocchi y Cutrone. También jugaron: Melegoni, Tumminello, Visconti, Di Nolfo y Malberti.
Gol: 0-1, minuto 67, Llamas Acuna, de penalti.
Árbitro: Sureda Cuenca, auxiliado por Alberto Morena y Jaume Bardají, del Comité balear.
Incidencias: Estadio de Can Misses. Unos 6.000 espectadores en la mejor entrada que se recuerda. Antonio Conte, seleccionador italiano, estuvo presenciando el encuentro en la cabina de prensa. Partido retransmitido en directo por IB3.