noudiari.es San Rafael y Formentera se han repartido el botín de un derbi más igualado de lo que cabía esperar en vista de la clasificación de unos y otros y en el que el equipo de casa ha sido incluso un poco mejor que el colíder de la Liga. Sabedor de la calidad que tiene el grupo formenterense en el centro del campo, los rafalers han tejido una tela de araña en la medular de la que cabe destacar la labor de Iván Morales, que ha impedido que el rival se sintiera cómodo, sobre todo en el primer tiempo.
Arrancó el encuentro con una ocasión clarísima del San Rafael a los 20 segundos que Juanma no supo resolver tras una buena jugada de Luque. Dejaba claro desde el principio el cuadro de casa que no iba a asistir a un paseo del Formentera sin decir nada y en la primera parte fue quien tuvo claramente más presencia en ataque. La solvencia atrás del equipo de Luis Elcacho está a prueba de bombas esta temporada y a pesar de lo mucho que le apretó el rival no se descompuso en defensa y, lo más importante, no cometió errores.
Con el de esta jornada lleva el Formentera diez encuentros sin encajar gol alguno en la Liga, un registro de escándalo que cuando no gana le sirve para, como mínimo, puntuar. De haber sumado los tres puntos en juego, los futbolistas de Luis Elcacho se hubieran situado como líderes en solitario de la Liga tras el traspiés del Llosetense, aunque siguen como colíderes del torneo empatados a 29 puntos con los de Lloseta.
A pesar de su pobre bagaje ofensivo en los primeros 45 minutos, el Formentera tuvo en dos disparos lejanos de Urrea la posibilidad de adelantarse en el marcador, pero uno lo desvió Seral y el otro salió fuera por poco. Cambió el decorado del encuentro en la segunda mitad porque el San Rafael no matuvo el mismo grado de intensidad en la presión y dejó más espacios y metros a los formenterenses para la elaboración, con lo que el campo se inclinó ligeramente hacia el marco de Seral. Entre el portero y la defensa local se bastaron, no obstante, para mantener a raya a un Formentera que buscaba el arco pero no sabía por dónde llegar ni qué camino debía tomar.
Gabilondo, que en el intermedio sustituyo a Bernal, que tenía una tarjeta, puso a prueba los reflejos de Seral en el 47 e Imanol hizo lo propio en un libre directo en el 55 en el que otra vez el portero del San Rafael se mostró muy seguro bajo palos. El San Rafael apretaba y llegaba menos al área ajena porque le faltaba frescura, pero aún así tuvo una gran oportunidad para marcar que Marcos Contreras desbarató con la yema de los dedos cuando Carvajal ya había iniciado el movimiento de remate con la cabeza tras un centro medido de Yeste desde la derecha en el minuto 73.
Nadie daba por bueno el empate, aunque en líneas generales ninguno de los dos contendientes fue superior al otro como para merecer un poco más la victoria en un partido cuyo resultado de empate hace justicia a los méritos contraídos por unos y otros y que si bien no será recordado por la excelencia si tuvo más fútbol e intención que otros derbis. El punto le sirve a los visitantes para seguir en la lucha que se libra en la parte alta de la clasificación y al San Rafael le permite tomar un poco de aire ante un adversario superior.
Si mantuviera toda la Liga el equipo de Vicente Román el estilo y nivel de juego mostrado ante el Formentera estaríamos hablando de algo más que un aspirante a la permanencia como es en la actualidad, aunque tiempo y capacidad de mejora la tiene para ir creciendo y subiendo en la tabla.
– Ficha técnica:
0.- San Rafael: Seral, Aparicio, Yeste, Salas, Enric, Iván Morales (Guti, min. 77), Fofi (Carvajal, min. 64), Elías, Luque, De Pablos (David Escandell, min. 92) y Juanan.
0.- Formentera: Contreras, Imanol, Adri, Larra, Ayala, Maikel, Noguerol, Urrea (Tena, min. 70), Górriz, Bernal y Winde.
Árbitro: Alberto Morena, asistido en las bandas por Lorenzo y Fernández. Buen arbitraje. Mostró amarilla a los locales Aparicio, Iván Morales y Carvajal y a los visitantes Adri, Ayala, Bernal y Gabilondo.
Incidencias: Unas 500 personas en el municipal de Sant Rafel. Buen ambiente en la grada, donde había unos 200 aficionados del equipo visitante.
