Francisco Natera. Andrea Pirlo, incombustible y talentoso centrocampista de la Juventus de Turín y de la selección italiana, ya se encuentra disfrutando de unas merecidas vacaciones en Ibiza, isla que visita verano tras verano. El jugador trata de olvidar entre nosotros la pronta eliminación de la azzurra en el Mundial de Brasil y, como no, lo hace en uno de sus rincones preferidos: Cala Bassa.
El jugador se mostró simpático y cordial con todos los aficionados que le saludaron y no dudó en fotografiarse con aquél que se lo pidió. Y uno de estos seguidores fue Jordi Marí, un joven futbolista que juega en la Penya Blanc i Blava y que la temporada que viene será cadete.
Pirlo, pese a sus 34 años, demuestra que tiene cuerda para rato y prueba de ello ha sido su contrato de renovación con la Vecchia Signora hasta junio de 2016. El mediocentro, así pues, seguirá enamorando con su fútbol a los hinchas de la Juve, unos afortunados por tener en su equipo a un mago del balón que la pasada temporada jugó 29 encuentros, marcando 4 goles y dando 6 asistencias.