diariodeibiza.es Juan Marí, presidente de la Peña Deportiva, ha visto a su club participando en varios play-offs de ascenso a Segunda B y el de esta temporada, que lo iniciará ante el Anguiano, considera que está «abierto, como todos». El dirigente no se fía de ningún equipo y tampoco de los riojanos, a los que visitarán el domingo. Está convencido de que sus jugadores «darán la cara» porque son «una plantilla honrada». Para él «lo más importante es que la Peña sea la Peña [el equipo competitivo que acostumbra]» y así tendrá opciones de clasificación. «Estamos animados, contentos y dispuestos a vivir una aventura más», subrayó.
Sobre el primer contrincante, dijo saber pocas cosas, pero tiene claro que se van a enfrentar a un «equipo peleón» al que deberán «ganarle bien» si quieren eliminarlo. Aspira a sacar «un buen resultado» en el estadio de Isla este fin de semana, para luego sentenciar la semana siguiente ante los aficionados peñistas. Pero rehúye los favoritismos porque sostiene que «puede pasar cualquier cosa».
Cuando se le comenta la posibilidad de ver al equipo jugando la temporada que viene en la categoría de bronce español, afirma que no se ha parado a pensarlo porque le sale «humo de la cabeza». «Ascender es una cosa muy seria. Por eso hay tantos equipos que quieren subir. No quiero pensarlo ahora. Vamos a disfrutar del play-off, a intentar que los nombres de Ibiza y de Santa Eulària se paseen por varios puntos de España y vamos a tratar de tener los campos llenos y conseguir el ambiente que añoramos de la eliminatoria contra La Hoya-Lorca [en la que llenaron el municipal y en la vuelta acariciaron el ascenso]. Luego la suerte y el fútbol decidirá».
Estado físico de los jugadores
Una de las preocupaciones de Dalias es el estado físico en el que pueden llegar sus jugadores, la mayoría de los cuales han tenido que disputar prácticamente todos los encuentros, obligados por «una plantilla corta» que además ha estado afectada por bastantes lesiones.
La expedición peñista se desplazará a Anguiano mañana. Viajarán en avión hasta Madrid y de ahí cogerán un autocar que los llevará a Logroño (aún no está claro si pernoctarán en la capital riojana). Al día siguiente jugarán el encuentro en Anguiano, un pequeño pueblo de La Rioja.