Francisco Natera. Cristian Valcárcel es feliz en Sant Jordi, donde vuelve a disfrutar del fútbol, su gran pasión. El talentoso futbolista ha encontrado en Ibiza el equilibrio personal que necesitaba y lo proyecta cada jornada en el terreno de juego, donde, pese a su calidad, trata de progresar aspectos técnicos y tácticos para ser, como él mismo dice, “cada día mejor jugador”. El ex del Barça se encuentra en un excepcional estado de forma y es uno de los culpables de la esperanzadora trayectoria del equipo de Juanjo Cruz en Liga.
El plantel verdinegro selló la jornada pasada su cuarta victoria consecutiva, octava de la temporada y quinta en Can Guerxo, y Cristian fue uno de los grandes protagonistas de un triunfo que ha catapultado al Sant Jordi a la décima posición de la tabla clasificatoria con 28 puntos. El de Tarragona, pese a fallar un penalti, enchufó dos goles y elevó a once su cuenta particular este curso liguero, siendo el máximo goleador de los equipos ibicencos que compiten en el torneo balear.
“La verdad es que estoy muy contento por el rendimiento del grupo y por el apoyo de la afición en unos momentos muy necesitados. El equipo, ahora mismo, se encuentra con confianza y hay que aprovechar esta inercia ganadora, puesto que el fútbol se basa en estados de ánimo. Un día estás arriba y otro abajo”, comenta el 7 verdinegro, quien también valora positivamente su aportación en el juego colectivo. “Me encuentro muy bien y la jornada pasada hice un doblete, por lo que estoy muy contento y satisfecho”, añade.
A Cristian, durante las primeras jornadas, se le criticó por su poca implicación en tareas defensivas, pero después de la primera vuelta del campeonato, explica que ha mejorado en este sentido y gran parte de culpa en este cambio la tiene un hombre. “Gracia a Juanjo Cruz, el míster, he aprendido a defender, aunque aún me falta mucho si quiero llegar arriba en este deporte, que es mí principal propósito”, sostiene el volante, que no cesa en su empeño de llegar a ser algún día un profesional del balompié. “Me levanto cada día de la cama para superarme y ser mejor futbolista”, asegura.
Y de momento, el jordier va por buen camino. En Sant Jordi ha encontrado un “excepcional vestuario”, donde se siente querido y valorado. “Estoy muy contento de poder jugar con todos estos jugadorazos”, resalta un Cristian ambicioso y que no oculta su deseo de triunfar en Can Guerxo, aunque, eso sí, sin lanzar las campanas al vuelo. “Queremos hacer algo grande, pero despacito y con buena letra. Para el grupo, cada domingo es una nueva final y espero que con el sacrificio de todos, la plantilla mejore y vaya a más”, indica el volante.
El Sant Jordi quiere seguir escalando posiciones y su nueva meta es conseguir su quinto triunfo seguido, aunque esta jornada tendrá que vérselas con un hueso duro de roer, como es el caso de la Peña Arrabal, conjunto que ostenta la cuarta plaza de la tabla con 38 puntos. Aunque sus números, sobre todo en casa, invitan al optimismo, ya que de los seis partidos que ha perdido esta campaña, cuatro han sido en su feudo. “Podemos ganarles, pero deberemos rendir al máximo y desplegar nuestro mejor fútbol”, aclara el extremo, que afirma que el Sant Jordi ya está preparado para intentar sumar tres nuevos puntos. “Estamos listos para una nueva batalla de una guerra que se presenta dura”.