diariodeibiza.es A punto de comenzar el tercer tercio de la primera vuelta de la Liga de Tercera, el Sant Rafel sigue sin mostrar su verdadero potencial. El conjunto entrenado por Vicente Román es decimoquinto clasificado con 13 puntos, tres por encima del descenso y a cuatro del décimo puesto en la clasificación. Esta última zona sería la que deberían estar rondando los rafelers, ya que su propio técnico manifestó ayer que en su casillero tendrían que figurar al menos «cuatro o cinco puntos más». A pesar de todo, está «tranquilo» porque está seguro de que al final cumplirán el objetivo, que para él no es otro que «la permanencia», a pesar de que se señale a su escuadra como capacitada para acabar entre los ocho primeros.
Los blues se han mostrado hasta ahora como un conjunto muy irregular, que se ha dejado ya en el camino un 66,6% de los 39 puntos que se han puesto en juego y cuya mejor racha de resultados hasta la fecha han sido dos triunfos seguidos. Que podrían haber sido tres si el pasado domingo los pitiusos no hubieran perdido en casa contra el Felanitx (1-2).
«Por el juego del equipo y por las ocasiones que hemos creado, deberíamos estar más arriba en la tabla», explicó Román, que declaró que una de las claves es que su conjunto no está mostrando acierto de cara a puerta y, además, flaquea en la retaguardia: «Hemos fallado de cara al gol y también a nivel defensivo todo el grupo. Nos está costando demasiado el equilibrio entre ataque y defensa», declaró el gallego, que al recordarle que también le han podido perjudicar posibles errores arbitrales no quiso escudarse en ellos.
No le falta razón al entrenador de la escuadra rafelera cuando indica que su conjunto flaquea en la zaga. No en vano, está entre los diez conjuntos más goleados de la categoría, en la que con 19 tantos en contra comparte el sexto puesto empatado con el Montuïri, penúltimo clasificado de la competición. Y eso que con el Sant Rafel juega de portero titular Carlos Moro, probablemente uno de los mejores guardametas del campeonato liguero que en cada encuentro firma intervenciones vitales.
En goles encajados, por delante de los ibicencos están el Santanyí (34), Rotlet Molinar (23), Penya Ciutadella (21), Alcúdia y Collerense (con 20 cada uno). Los pitiusos recibien 1,58 tantos de media por choque. Sirva como dato que de los cuatro partidos en los que los blues consiguieron dejar su portería a cero puntuaron en todos ellos: con tres victorias y un empate.
Peores números el año pasado
Sin embargo, el año pasado a estas alturas de la competición el Sant Rafel estaba aún peor, ya que tenía dos puntos menos y ocupaba puestos de descenso directo. Al final acabaron la Liga séptimos. «Este año es un campeonato más competido», dijo Román.
El último tropiezo en casa frente al Felanitx ha dolido mucho en el seno de la plantilla del primer equipo y lo quieren enmendar cuanto antes, aunque de aquí al final de la primera vuelta deberán afrontar un duro calendario (con mayoría de rivales de la zona media-alta).
Este sábado los de Román visitan a un Poblense crecido, que ya se asoma a los puestos de play-off de ascenso a Segunda B (está solo tres puntos por debajo) y que ha ganado los dos últimos encuentros. Tras visitar el feudo de Sa Pobla –campo de césped natural y de grandes dimensiones–, recibirán en casa al Formentera (segundo clasificado) e inaugurarán diciembre ante el Binissalem (exconjunto de Segunda División B).
En la penúltima jornada del año el rival será la Penya Ciutadella (que ahora es decimocuarta con dos puntos por encima del bloque azulón), mientras que el Ferriolense, tercero por la cola, será el último escollo de los ibicencos en 2013. En el estreno de 2014, en la que será la última jornada de la primera vuelta, el examen será en el derbi frente a la Peña. «Prefiero enfrentarme a conjuntos que no se nos encierren», declaró Román, que no teme contricantes como los peñistas.