Sí, han leído bien. El Sant Jordi tiene a tiro de piedra el ascenso de categoría después de ganar este mediodía en el campo de La Salle (0-1) y beneficiarse de la derrota del Manacor frente al Mallorca B (2-1). Completada la jornada 30, el conjunto de Juanjo Cruz depende de sí mismo para subir a División de Honor. Tan sólo tiene que ganar los cuatro últimos partidos de Liga para hacer historia y celebrar junto con su hinchada un éxito sin precedentes en el pueblo de Las Salinas. Los verdinegros son terceros con 56 puntos y únicamente dos dígitos es la distancia que le separa del Manacor, segundo.
El Mallorca B lidera la clasificación con 59 puntos, pero no puede ascender debido a su condición de filial. Así pues, el Sant Jordi quiere liarla parda esta temporada, por lo que se ha conjurado para sacar adelante los dos próximos encuentros de casa, frente al Campos y ante el Serverense para jugarse el ascenso en la penúltima ronda en la cancha del Manacor. La última cita liguera de los jordiers es en Can Guerxo frente al Dosa menorquín. Ibiza merece un equipo en División de Honor y estos muchachos quieren y pueden conseguirlo.
Desde la directiva ya estan planificando el equipo que la temporada que viene militara en división de honor